ser una hermana azul hoy
Una aventura para ti...
ETAPAS DE FORMACIÓN a la vida religiosa con las hermanas azules :
La vocación es un don recibido de Dios, que él ofrece a cada ser humano de manera particular. Este llamado excede nuestra capacidad de realizarlo, pero Dios, en su gratuidad, nos da las gracias para hacerlo real en nuestras vidas.
A partir de la fe, las personas sienten la invitación que Dios les dirige a través de toques y signos. No es un proyecto personal, con una lista de tareas a realizar, sino una convicción interior basada en una relación única, personal e irremplazable con el Señor.
La vocación es un don recibido de Dios, que él ofrece a cada ser humano de manera particular. Este llamado excede nuestra capacidad de realizarlo, pero Dios, en su gratuidad, nos da las gracias para hacerlo real en nuestras vidas.
A partir de la fe, las personas sienten la invitación que Dios les dirige a través de toques y signos. No es un proyecto personal, con una lista de tareas a realizar, sino una convicción interior basada en una relación única, personal e irremplazable con el Señor.
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Tiempo para compartir vocacionalmente en equipos de jóvenes con acompañamiento en una comunidad.
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El postulantado
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El noviciado
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Compromisos anuales y formación de hermanas jóvenes
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Compromisos definitivos
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Formación continua
Les Sœurs iront là où la voix du pauvre les appelle.
L'appel de Dieu se fait présent aujourd'hui encore.
L'éducation prise dans tous les sens ordonne nos choix missionnaires.
Les Sœurs iront là où la voix du pauvre les appelle.
carisma azul: una forma de ser feliz!
Santa Emilie de Villeneuve se presenta...
Nací en Toulouse, en el sur de Francia en 1811.
Desde muy joven, lo que han estado pasando los más pobres me parte el corazón.
El entorno privilegiado en el que crecí no me impidió ver esta realidad hecha de mucha injusticia y sufrimiento...
Dios me habló a través de múltiples voces… me surgieron muchas preguntas: ¿qué quiere Dios de mí?
Tiempo de discernimiento y oración para conocer el camino.
Respondí a esa voz...
...a estas voces, a una llamada clara y profunda...
Le comuniqué a mi padre mi decisión:
- "Padre, es por Dios que te dejo: "Quiero servir a los pobres..."
El 8 de diciembre de 1836, en la iglesia de La Platé, en Castres, realicé mi sueño y comencé, con dos compañeros, el viaje de la Hermana Azul.
Queremos vivir una fraternidad profunda y sencilla, comprometida con Jesús Salvador en el plan de amor de Dios para las personas.
Sólo Dios será el centro de nuestra vida, no "sólo yo".
María Inmaculada nos enseñará a ver la realidad, el mundo, los demás, con ojos sin tacha, como los ve Dios.
"Es por Dios que te dejo. Quiero servir a los pobres".
1. Encuentro de jóvenes en busca de vocación
La motivación vocacional, punto de partida del itinerario formativo de la Congregación de las Hermanas de la Inmaculada Concepción de Castres (Hermanas Azules), es el fundamento, la llama encendida, el agua viva, que sostendrá, iluminará, emocionará, dando sentido y saciar la sed en cada etapa del proceso de formación.
Por eso es tan importante descubrirlo y aclararlo. Sólo así es posible vivir la clave evangélica: "El que encuentre un tesoro escondido en un campo, venderá todo lo que tiene y comprará ese campo" (Mt 13,44).
Tras el acompañamiento y discernimiento en la comunidad cristiana, que se realiza a través del servicio de animación vocacional, la joven que desee conocer más sobre la Congregación será acompañada por una hermana preparada para este ministerio.
Todo acompañamiento parte siempre de una experiencia vital, histórica o actual, que implica a toda la persona, con sus riquezas, sus dones, sus límites, sus dificultades, su propio ritmo. La experiencia de Emilia de Villeneuve fue una apertura sólo a Dios, recogiendo todas las manifestaciones de esta presencia absoluta de Dios en su vida, adquiriendo este conocimiento cada vez más profundo del Dios de la Misericordia.
" amados y llamados por dios" (hna. lourdes corona)
2. El postulado.
Postulantado en la Congregación de las Hermanas de la Inmaculada Concepción de Castres - Lahermanas Bleues - es la etapa en que la joven inicia la experiencia de vida en una Comunidad de la Congregación para clarificar y definir sus motivaciones vocacionales.
Es el espacio privilegiado del encuentro consigo mismo, con su historia y con Jesús Salvador.
Es un momento para acercarse y conocer la persona de Emilie de Villeneuve:
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su vida como discípulo de Jesús Salvador,
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su carisma/espiritualidad, en una experiencia fraterna de vida comunitaria,
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asumiendo contactos y compromisos misioneros con los miembros pobres y sufrientes de Jesucristo.
